Jesús Bernabé, el de la sonrisa eterna que adornaba sus ojos azules, rociero de cordón morado de Jerez, ex jefe de protocolo y relaciones públicas de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre, enorme aficionado al caballo y todo lo que le rodea...el amigo del alma.
Jesús se nos fue ayer para siempre de golpe, de un mal resbalón en su casa que se lo llevó junto a su Blanca Paloma un día antes de iniciar -hoy- el camino con su Hermandad del Rocío de Jerez, donde el pesar es enorme y en la que el morado de su cordón nunca estuvo tan justificado como en esta jornada de luto.
La noticia, conocida esta tarde, nos ha encogido el alma para mucho tiempo. Jesús nunca fue un roble, pero apenas tenía sesenta años y tantos proyectos entre manos, tanta ilusión por hacer cosas y tanta alegría para repartir entre sus amigos no merecían un final como este, el de un resbalón mal dado.
Conociéndole como le conocí, seguro que a esta hora estará tremendamente dolido por una única cosa: no haber podido hacer el camino que celosamente preparaba con su hermandad y embarcar a esta hora de la tarde en Bajo de Guía con su simpecado.
Seguro que lo ha estado viendo desde arriba en primerísima fila de las marismas azules.
Descansa en paz en ellas, Jesús. Nunca te olvidaremos.
3 comentarios:
Impresionante, Me han dejado ustedes helado. Mira que era buena gente Jesús. Un abrazo muy grande desde Rota. No te olvidaremos nunca. Delegación de Fiestas.
siento en mi corazón y mi alma rociera, la pérdida de un hermano siempre duele en lo mas profundo de nuestro ser, nada importa el no conocerse, ya que al compartir la misma fe crea un vínculo interior imperecedero en el tiempo, en estos momentos las palabras deben dejar paso a las lágrimas, éstas nos une y se suman a la hora de implorar a nuestra Santa Madre, por el alma de este hermano rociero, toda la familia rociera hoy está de luto. DESCANSA EN PAZ ROCIERO, DESCANSA EN PAZ AMIGO.
almonteño y peregrino
Una pena enorme, muy muy grande. Nadie puede imaginarse sin conocerle lo bueno que podía llegar a ser este gran rociero, defensor de sus cosas con uñas y dientes. Un abrazo allá donde esté de otro rociero que rezó por él a la Virgen el pasado lunes.Felipe, Jerez de la Frontera.
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